MALOFIEJ 28
Toma nota de fechas: 23 al 27 de Marzo de 2020
La próxima edición de Malofiej, número 28, se celebrará en Pamplona del 23 al 27 de marzo de 2020.
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Amateurs al asalto de los gráficos, por Chiqui Esteban
Qué hemos aprendido de la cobertura de las elecciones estadounidenses.
La pasada campaña estadounidense ha sido la más mediática de la historia. Por la figura de Obama, por las larguísimas primarias demócratas, por las imitaciones de Sarah Palin… y por el gran uso de las redes sociales y demás recursos de Internet que ha hecho el candidato demócrata. Esta apuesta 2.0 en la propaganda política ha tenido también reflejo en la cobertura de los medios. La infografía online ha explotado su faceta más interactiva, pero también es cierto que ya conocíamos sus posibilidades en este campo. Esta vez la sorpresa ha llegado de la mano de los medios no convencionales, que han demostrado que ellos también tienen mucho que decir y han aportado algunos de los puntos de vista más interesantes en torno a las presidenciales. El periodismo ciudadano ha llegado a los gráficos, un ámbito informativo que parecía cerrado a toda persona ajena a los medios de comunicación. También ha ocurrido lo contrario: muchos medios de los llamados convencionales han usado en sus webs las mismas herramientas online que están al alcance de cualquier usuario, como pueden ser Wordle, Google Maps o Dipity, por poner algunos ejemplos. El límite ya no lo marca el presupuesto ni la profesión.
Bases de datos y elecciones
Las bases de datos y la infografía viven hoy un dulce romance. Esto permite completísimos gráficos en las ediciones de papel, pero obviamente este tipo de información ofrece muchas más posibilidades en la web, donde no hay limitación de espacio. Más allá de resultados hiperdetallados con datos exhaustivos de cada condado o de encuestas actualizadas al día, existe un espacio abierto a nuevas ideas. Algunas tan geniales como la que ofrecía nytimes.com la noche de los comicios. El ya famoso ‘Word Train’ pedía a cada internauta que expresara con una palabra su estado de ánimo esa noche y si apoyaba a Obama o McCain. La aplicación iba agrupando esas palabras por horas y candidatos, pudiendo observar la evolución del público estadounidense y mundial (al menos la pequeña muestra que supone la audiencia online del Times). No cabe mayor interactividad que aquella en la que el gráfico se compone casi completamente de las aportaciones de los usuarios.
Al mismo tiempo, la información ya no es un bien exclusivo. La sociedad de la información permite a cualquier ciudadano acceder a todo tipo de datos sin necesidad de fuentes privilegiadas o el apoyo de un gran grupo mediático. Y más de uno lo ha sabido aprovechar. Así lo hizo, y sigue haciéndolo, everymomentnow.com. Esta web reunió las noticias publicadas en una gran cantidad de medios, diferenciando las que hablaban de Obama, McCain, Palin o Biden. También se mostraban las asociaciones de estos candidatos con diferentes términos y la evolución de estas asociaciones en el tiempo. De este modo, aparecieron datos curiosos como que el efecto Palin se fue diluyendo a medida que se acercaban las elecciones o cuáles eran los temas candentes o dormidos relacionados con Obama en cada momento de la campaña. Todo con un estilo limpio, muy ‘Tufte’.
En otras ocasiones las corrientes 2.0 fueron la propia información. Ellas daban claves que permitían ver de qué lado se inclinaba la balanza. Perspectv (http://www.perspctv.com/elections08) analizó las apariciones de ambos contendientes en nuevos medios como blogs o Twitter. Conforme se acercaba el día clave, el candidato demócrata iba sacando más y más distancia al republicano en Twitter, además de la ventaja que ya tenía desde un principio en la blogosfera. En cierto modo, este era un buen indicador de cómo iba a actuar el voto joven (y no tan joven).
No quedó la cosa aquí: análisis de los libros más vendidos en Amazon relacionados con los partidos políticos, mapas que mostraban los apoyos que daban los periódicos a cada candidato y cómo habían cambiado con el tiempo, apuestas más clásicas como los resultados estado a estado desde 1789…
Pero sin duda, una de las muestras de originalidad y valor añadido mas grandes que se dieron fue la de Allen Gathman (http://cstl-csm.semo.edu/gathman/cottonvote.htm). A este biólogo, profesor de la South East Missouri State University, se le ocurrió comparar el mapa de resultados publicado en nytimes.com con uno de 1860 en el que se mostraban los principales puntos de producción de algodón, o, lo que es lo mismo, los puntos álgidos de la esclavitud en el sur estadounidense. Al colocar uno sobre el otro… coinciden casi exactamente. Caso de libro de ‘Show, don’t tell!’.
Los mapas de resultados
Si hay un clásico de clásicos entre las infografías de elecciones es un mapa de resultados. Esto tiene mucho sentido en Estados Unidos, donde el candidato que vence en cada estado se lleva todos los votos. El hecho de que no haya una correspondencia entre el tamaño de los estados y el número de delegados que aportan ha provocado que proliferen los mapas proporcionales según el peso electoral. Muchos han sido los que lo han usado este año, fuera y dentro de Estados Unidos, ya que la exportación masiva de la cultura norteamericana ha hecho que cualquier persona de a pie pueda ubicar (más o menos) en el mapa California, Texas o Nueva York.
El hecho de que se trate de un clásico hace que se busquen diversas fórmulas para ir más allá. Los medios online han ido al detalle. A ofrecer los resultados hasta el último dato, condado a condado. Los medios de papel han tenido que buscar la diferencia en el análisis y el enfoque, dado que el espacio que deja un medio impreso imposibilita ser tan exhaustivo. Los datos de márgenes de victoria y los cambios de signo en el voto fueron recurrentes. Tanto unos como otros, impresos y online, también dejaron hueco para resaltar los resultados agrupados por edad, religión o raza, diferencias que han sido decisivas en estas elecciones.
Como novedad, algunos medios online han ofrecido widgets para el uso personal en blogs o medios menores. No sólo para la cobertura de la votación, sino para el seguimiento de noticias según el político, como hizo Washintong Post (http://www.washingtonpost.com/wp-srv/politics/interactives/campaign08/widgets.html) ; vídeos en directo, como MSNBC o CNN, o la cuenta atrás de Fox; si bien estos últimos ejemplos ya no pueden considerarse gráficos.
Los profesionales usan herramientas amateur
Hay tantas herramientas gratuitas y de gran calidad a mano en la red que hasta los profesionales se pliegan en muchas ocasiones a ellas. Google Maps, Dipity o Wordle son algunas de las que más éxito han tenido. Cualquier persona puede construirse su propio gráfico usándola, por lo que el medio pierde bastante en exclusividad y diferenciación. Más aún ahora que, como decíamos, el acceso a la información en estos casos también ha dejado de ser un factor exclusivo del profesional. Esta práctica ha llegado al punto de usar una nube de tags hecha en Wordle (http://www.wordle.net) en la portada de un periódico tan reconocido como DeMorgen (Bélgica) para ilustrar las palabras pronunciadas por Barack Obama en su discurso inaugural como presidente. O la determinación que tomaron varios medios de usar el mapa de elecciones que ofrecía Google (realizado con Google Maps, como no podía ser de otro modo) para mostrar los resultados en sus webs.
Diferenciarse o morir
En los ejemplos que hemos visto la infografía periodística profesional y los gráficos realizados por gente ajena a los medios de comunicación han visto como las fronteras entre ellos se han ido diluyendo. Sin embargo, unos no han sustituido a los otros y se han convertido en complementarios. Periódicos y grandes medios online han dado visiones más clásicas, con muy honrosas excepciones, y los blogs e infografistas amateurs han ofrecido un punto de vista original y diferente del que hay que tomar buena nota.