Las empresas mono-media han muerto.

 

Los periodistas mono-media han muerto.

 

Las redacciones mono-media han muerto.

 

Los contadores de historias mono-media han muerto.

  

Bienvenidos a los infográficos multi-media.

 

Bienvenidos a las empresas multi-media.

 

Bienvenidos al periodismo multi-media.

 

Bienvenidos a las redacciones multi-media.

 

Bienvenidos los contadores de historias multi-media.

   

Alejandro Malofiej no fue un artista infográfico.

 

Peter Sullivan tampoco lo fue.

 

Nigel Holmes tampoco lo es.

 

John Grinwade tampoco.

 

George Rorick tampoco.

 

Michael Agar tampoco.

 

Mario Tascón tampoco.

 

Tomás Ondarra tampoco.

 

Pablo Ramírez tampoco.

 

Javier Zarracina tampoco.

 

Chiqui Esteban tampoco.

  

Alejandro, Peter, Nigel, John, George, Michael, Mario, Tomás, Pablo, Javier o Chiqui, como muchos de vosotros, fueron, son y serán periodistas.

 

Periodistas visuales.

 

Contadores de historias visuales.

 

Fundamos estos Premios Internacionales no para honrar gráficos, sino para rendir tributo al periodismo visual.

 

Los infográficos son simplemente una herramienta más del periodismo visual.

 

Si hoy los infográficos están en crisis, y lo están tal vez en el 90% de nuestros medios, es porque todavía demasiados infografistas no se sienten y actúan como periodistas de verdad.

 

Tienen miedo de hablar o de participar en los consejos de redacción.

 

Todavía se ven trabajando para “otros”, cuando ellos son parte de esos “otros”.

 

La mentalidad de verse como un “departamento de servicios” les está matando.

 

Alejandro no era un artista aislado en un rincón de su redacción (que se le pregunten a Raúl Burzaco).

 

Peter era un periodista más que vociferante (que se lo pregunten a Harold Evans).

 

Mario fue un periodista revolucionario (que se lo pregunten a Pedro J. Ramírez).

 

Pero todo esto es el pasado.

 

Hoy el mundo de la infografía pertenece a los nuevos contadores de historias multi-media.

 

Aquellos que saben trabajar en y para cualquier plataforma mediática con:

 

Palabras.

 

Ilustraciones.

 

Fotos.

 

Videos.

 

Y sonidos.

 

Alejandro Malofiej o Peter Sullivan trabajarían hoy con todos esos lenguajes.

 

Por tanto, los Premios Malofiej deben dejar de premiar mayoritariamente infográficos impresos mono-media.

 

Yo no soy un infografista.

 

Pero me entusiasma el periodismo visual.

 

Mirando hacia atrás encuentro dos razones que explican esa pasión:

 

Primera razón, porque durante mis años de adolescente me convertí en un lector adicto y casi enfermizo a los libros ilustrados de la “Colección Historias”, una serie fantástica de libros de ficción que tenía una fórmula única:

 

Eran libros que se podían leer de dos maneras diferentes, con palabras y con ilustraciones.

 

Todos estos libros tenían la misma secuencia: tres páginas de texto, una página de ilustraciones; tres páginas de texto, una página de ilustraciones…

 

Desde entonces siempre pensé que el lenguaje visual era un arma muy poderosa para contar historias.

 

Segunda razón,  porque tuve el privilegio de trabajar con el profesor Miguel Urabayen en la misma facultad universitaria, y con él recorrí el mundo enseñando periodismo visual, buscando tesoros de infografía en los archivos de Time/Life… o conociendo a gentes como Alejandro Malofiej en Buenos Aires, Peter Sullivan en Londres o Harold Evans en Nueva York.

 

Nuestra pasión por el periodismo visual hizo posible la fundación del Capítulo Español de la Society of Newspaper Design (SND), la celebración del primer Congreso Mundial de la SND fuera de Estados Unidos, y la creación de los Premios Malofiej de Infografía en la entonces Facultad de Ciencias de la Información, institución universitaria donde desde entonces se educaron y desarrollaron nuevas generaciones de grandes periodistas visuales españoles y latinoamericanos.

 

Pero aquellos eran tiempos mono-media.

 

Hoy el mundo ha cambiado.

 

Vivimos, trabajamos, nos comunicamos y socializamos en un mundo multi-media.

 

Los primeros contadores de historias visuales trabajaron con libros.

 

Luego con revistas.

 

Más tarde con diarios.

 

Y ahora en papel y online, con palabras, ilustraciones, fotos, sonidos y vídeos.

 

Un nuevo tipo de lenguaje narrativo.

 

Más rico.

 

Más atractivo.

 

Más sofisticado.

 

Más excitante.

 

Más fascinante.

 

Dicho todo esto, que es bien poco, me da una gran alegría poder escribir estas palabras y recuerdos en un libro impreso pero creo que sería mucho mejor si pudiera añadir video-clips de Alejandro Malofiej o Peter Sullivan, fragmentos sonoros de Nigel, George, John, Michael, Mario, Tomás, Javier o Chiqui, y muchos links a los mejores infográficos del mundo.

 

Ése es el futuro de la infografía.

 

Y ése es el futuro de los Premios Malofiej.