MALOFIEJ 19 [CUMBRE]
iMad: Infografía y Malofiej en esta loca época del iPad
¿Estamos volviéndonos locos por el iPad, las tabletas y los nuevos soportes en los que publicar nuestros gráficos? ¿Estamos dispuestos a trabajar tres veces más –papel, web y tabletas- en nuestro afán por avanzar? ¿Es posible crear nuevos gráficos para nuevos soportes, o se trata de adaptar los ya hechos? ¿Hablamos de soportes, o hablamos de infográficos? ¿Nos permiten las nuevas tecnologías fabricar mejores gráficos? ¿Toda la información tiene que ser objeto de un gráfico interactivo, o los estáticos todavía funcionan? ¿Pueden hacerse grandes gráficos cuando cada día se tiene una noticia de actualidad inmediata que cubrir?
Todas estas preguntas -y algunas más- se plantearon y fueron respondidas por los ponentes en la primera jornada de la 19ª Cumbre Mundial de Infografía Malofiej que se celebró ayer jueves en el Edificio de Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra, organizada por el Capítulo Español de la SND.
Primero, se inventó el telescopio para acercar e investigar lo que estaba muy lejos: lo que es muy grande. Después, el microscopio, para ampliar y conocer lo que estaba muy cerca: lo que es muy pequeño. Hoy, nuestro reto en esta carrera del conocimiento es acercar y desentrañar lo complejo. Y para eso Paolo Ciucarelli propuso en la sesión inaugural de la Cumbre un nuevo prodigio: el macrocospio. Ciuccarelli, director del Design Density Lab y profesor del Politécnico de Milán, subrayó en su intervención que el principal reto de los comunicadores visuales es precisamente éste: hacer el mundo más entendible. La investigación de este centro italiano se centra ahora mismo en encontrar relaciones y significados tanto en la sociedad como en la naturaleza. Y dar así sentido al cúmulo de datos disponible para cualquier ciudadano común y corriente. Por ejemplo, en las redes sociales: Ciuccarelli y sus colegas están volcados en alumbrar sentido al torrente de 'conversaciones' que se suceden en Facebook o en Twitter. Sus hallazgos, por el momento, se circunscriben al ámbito investigador —y no tanto al periodístico o al de los usuarios— por la complejidad de las representaciones visuales empleadas.
A las complejas visualizaciones del Design Density Lab sucedió el alegato simplificador de Stephen Few. Few, director de la compañía Perceptual Edge, profesor en Berkeley y durante más de veinte años conferenciante y consultor empeñado en hacer comprensible la información, fue muy crítico con el uso críptico de los visualizaciones y, por extensión, con la corriente dominante hoy en los medios, entre los infografistas, favorable a representaciones abstractas impecables estéticamente pero de difícil acceso para el común de los mortales. El autor de libros como 'Show me the Numbers' o 'Now you see it' expuso con enorme sencillez cómo funciona el cerebro y basó toda su argumentación en las limitaciones 'receptoras' del mismo. Con poemas de T.S. Elliot y una buena ración de ironía, Few llamó al compromiso de los profesionales de la información con la sencillez frente a cualquier otra tentación estetizante. "Si conseguimos destilar lo realmente significativo de la avalancha de datos que nos llega, estaremos colaborando a construir un mundo mejor", dijo.
“Hemos llegado a un lugar en el que no tenemos respuestas, pero sí muchas preguntas”. Así concluyó Rafa Höhr su conferencia sobre la evolución del mundo de la infografía desde el soporte plano del papel, en donde “nos limitábamos a dibujar y dejábamos luego el trabajo a los diseñadores”, al mundo interactivo de la web, “que nos obligó a aprender flash” y al complejo mundo del iPad, “que aún no dominamos y nos obliga a trabajar dos y hasta tres veces más”. En The Sunday Times, una de las joyas del imperio Murdoch, están continuamente investigando e innovando, y aprendiendo mediante el método de ensayo y error. Lo que tiene claro Höhr es que hay que simplificar los flujos y modos de trabajo, aunque no sabe cómo: “Quizá haciendo webs como si fueran aplicaciones, o aplicaciones como si fueran páginas webs”.
No es fácil avanzar en este loco mundo del iPad y la infografía interactiva, pero tampoco es fácil juzgar estos nuevos gráficos en un concurso. Ryan J. Sparrow, profesor de la Universidad XX y uno de los impulsores del Concurso SND Digital explicó la dificultad que tiene ejercer de jurado en competiciones cuyas categorías deben cambiar cada año porque los propios gráficos cambian. “En 2004 el concurso hablaba de gráficos multimedia. Tuvimos que cambiarle el nombre porque no englobaba conceptos como el diseño, las aplicaciones para tabletas, etc”, resaltó Sparrow. Y este año han desarrollado unas cuantas categorías que, “muy probablemente, el año que viene serán diferentes”. ¿Y qué será lo próximo? “Quizá más gráficos con movimiento, más uso de las redes sociales y más fragmentación a la hora de distribuir la infografía”.
Cuando Chiqui Esteban dejó Público, un periódico de papel, para ir a lainformacion.com, pensó que iba a vivir mejor y que iba a tener tiempo y calma para hacer un gráfico en tres días. Ayer en la primera conferencia de la tarde desmontó algunos errores sobre el mundo de la infografía online. Demostró que un equipo pequeño puede hacer grandes gráficos (¡600 en dos años, 540 de ellos interactivos!) puede interactuar con el público, hacer pensar, hacer reír e incluso crear juegos con el pulpo Paul, y también que no todos los gráficos tienen que ser interactivos o con movimiento para cumplir su función y ser buenos gráficos. “Cuando empezamos lainformacion.com teníamos muy claro que competíamos con grandes páginas web, así que teníamos que especializarnos en algo, y decidimos diferenciarnos mediante la infografía”, explica. Y lo consiguieron: en 2010, de los diez artículos más vistos del periódico seis fueron gráficos, juegos o aplicaciones desarrolladas por el departamento de infografía. Y siendo una página pequeña, Esteban sabe qué tienen que ser sus gráficos para poder competir: “Tienen que ser originales, tienen que estar bien titulados, tienen que pesar poco para poder cargarse rápidamente y tenemos que saber venderlos”.
Pablo Loscri, director de infografía de Clarín, “vendió” maravillosamente su trabajo en su conferencia en Malofiej. Explicó que ellos tienen claras un par de cosas: dar una cobertura homogénea a su trabajo online y en papel, de manera que el lector sepa que está ante el mismo producto, y no duplicar el trabajo, sino estudiar bien a qué gráficos de la web merece la pena destinar recursos. Que están usando bien esos recursos quedó patente en dos coberturas informativas en las que mezclaron tradición y modernidad, la visión clásica y las nuevas tecnologías: el Mundial de fútbol de Sudáfrica y el 25 aniversario de los Juicios a las Juntas Militares. En este último gráfico combinaron fotografías antiguas con 3D, recrearon los juicios, insertaron vídeos y audios de testimonios y consiguieron que nos pusiéramos incluso en el lugar de los testigos, y todo con una técnica que comenzaron a usar en junio en Sudáfrica. Avanzan rápido.
Se puede casi llegar a pensar que es relativamente sencillo diseñar grandes gráficos con un mes de plazo para su elaboración, pero ¿qué pasa con las noticias del día a día, qué pasa cuando un año entero se convierte en una pura actualidad inmediata? Eso les pasó en 2010 en Chile a los infografistas del diario La Tercera, como narró Jorge Cortés en la última charla del día. Con un año con grandes eventos cuidadosamente planificados tuvieron sin embargo que hacer frente a uno de los mayores terremotos de la historia del país, que provocó un tsunami de graves consecuencias, y a una catástrofe que terminó en buena noticia: una treintena de mineros quedaron atrapados en una mina, organizándose un rescate a escala internacional. Varios gráficos diarios para una sección que tuvo que cambiar incluso sus flujos de trabajo, y que demostró que se pueden hacer buenos gráficos en un año sin tregua.